¿Qué tipo de conector USB elegir?


Última modificación: 27 diciembre 2018

Evolución del conector USB ¿Es posible que lleguemos a tener un monopolio del conector tipo C™ en el mercado?

El sector de equipos electrónicos de consumo llevaba tiempo comentando el fin de los conectores USB antiguos, lo cual iba a suponer tener que tirar todo un abanico de cables USB dedicados específicamente a distintos equipos electrónicos para sustituirlos con un estándar nuevo: el conector tipo C™. La idea era de unificar las funcionalidades de sus antecesores, añadir nuevas funciones y eliminar el problema de ajuste del enchufe adecuado en los dispositivos de uso cotidiano. ¿Por qué se hablaba tanto de ese tipo de conector y qué va a cambiar en el mundo de los equipos electrónicos de consumo?

Historia del conector USB

Si queremos hacer previsiones de cara al futuro, volvamos un momento al pasado, es decir, al inicio de la historia del estándar USB, oficialmente introducido hace veinte años. Su papel principal consistía en transmitir datos entre el ordenador y los periféricos del mismo. El avance tecnológico y la evolución de los equipos informáticos y otros equipos electrónicos hizo que el conector USB atravesara un largo camino de cambios en cuanto a su estructura, aspecto exterior e incluso la funcionalidad, desde que USB llegó a ser el medio principal utilizado para la carga de los dispositivos móviles.
La popularidad del conector USB se tradujo en la necesidad de adaptación de dicha tecnología para ajustarla a los requisitos nuevos y cada vez superiores, relacionados con las nuevas generaciones de sistemas informáticos, la tendencia a usar dispositivos cada vez más compactos y, finalmente, la adaptación del estándar a las particularidades de los dispositivos móviles. Estos cambios dieron lugar a una serie de mejoras constantes para asegurar una mayor potencia de carga, el aumento de la velocidad de transmisión de datos y modificar el propio aspecto exterior del enchufe y de la ranura USB. Si hablamos de USB, merece la pena distinguir entre dos términos: estándar y tipo de conector. Los dos temas se tendrían que abordar de forma más amplia; el tema de los estándares se ha descrito AQUÍ, con lo cual no lo vamos a repetir y nos centraremos solamente en lo que indicamos en el título del artículo: los distintos tipos de conectores.
Con la noción tipo de USB identificamos el aspecto físico del enchufe y del puerto, determinando a la vez su aplicación en determinados dispositivos. Cualquier usuario que tenga en casa unos cuantos dispositivos electrónicos diferentes (teléfono inteligente, tableta, cámara de fotos, etc.) sabe lo difícil que puede ser la búsqueda en el cajón para encontrar el cable USB con el enchufe adecuado para poder conectar el dispositivo final.

Evolución de los tipos de USB

El conector tipo C™ es el tipo de conector USB más reciente que pretende eliminar el problema de cables mezclados, propios de dispositivos diferentes, para mejorar así la comodidad de uso de los equipos electrónicos. No obstante, antes de que apareciera este tipo de conector, USB se caracterizaba por toda una serie de enchufes y ranuras diferentes, de los que hoy día el más popular sigue siendo el conector tipo A: plano, rectangular, común en las carcasas de ordenadores, portátiles más viejos o bancos cargadores de baterías. Sin embargo, el conector tipo A no está adaptado para el uso con periféricos de ordenador, tales como las impresoras, las cámaras de fotos digitales o los discos duros externos. Ese papel lo desempeñaba el conector tipo B, más pequeño, más cuadrado y con cortes angulares en la parte superior.
Los enchufes y las ranuras tipo A y B tienen sus equivalentes en la versión mini y micro. Los estándares micro se introdujeron para permitir el uso del conector USB en dispositivos móviles que no cuenten con el espacio suficiente en la carcasa para la inserción de una ranura tipo A o B. Así pues, los dispositivos móviles cuentan con una ranura microUSB, que suele ser de tipo B, prácticamente obligando a los microUSB de tipo A a abandonar el mercado.
Desde hace años, esa cantidad de ranuras y enchufes todos los días provoca múltiples problemas para los usuarios impacientes. La creciente homogeneización y la necesidad de unir diversas funcionalidades en un solo dispositivo (por ejemplo, la cámara de fotos, el reloj y el sistema GPS en un teléfono inteligente) ha provocado un cambio revolucionario también en el estándar de USB, permitiendo la introducción del tipo C™.

Esfuerzo por alcanzar la simetría

La característica más importante del conector USB tipo C™ es su forma universal, simétrica, la cual permite la introducción correcta del conector en la ranura independientemente de la cara que esté mirando arriba. Es una característica muy conveniente para todos los usuarios que aprecian la comodidad y la rapidez de servicio. El pequeño formato, parecido al microUSB B, permite emplear el conector en todo tipo de dispositivos, desde los dispositivos móviles (teléfonos inteligentes, tabletas, cámaras de fotos, e incluso gafas de realidad virtual) hasta cualquier periférico moderno que se pueda conectar al ordenador.
Este conector está indicado para el trabajo con el estándar más rápido, USB 3.1, cuya velocidad asciende a 10 GB/s, permitiendo la transmisión máxima de 950 MB/s. No obstante, esa velocidad quedará adecuadamente reducida, si se conectan distintos dispositivos a la vez. Otra ventaja es la admisión de los protocolos Thunderbolt 3 y DisplayPort, los cuales permiten al USB tipo C™ aumentar su capacidad hasta 40 GB/s, transmitir imágenes en calidad 4K y superiores, así como cargar dispositivos con la potencia de 100W.

Adaptación del tipo C™

A pesar de las grandes expectativas relacionadas con la introducción de este tipo de conector, cabe recordar que la homogeneización todavía necesita mucho tiempo y no es un proceso fácil. Los que más rápido reaccionan a los cambios son los fabricantes de ordenadores portátiles que ya van introduciendo ranuras del tipo nuevo en las carcasas de sus equipos. No obstante, en el mercado todavía existen numerosos ordenadores que admiten solamente los tipos de conectores más antiguos, lo cual requiere que los fabricantes de memorias elaboren diseños adaptados a los requisitos de todos los tipos de enchufes y ranuras. Como ejemplo de ese tipo de producto, merece la pena mencionar nuestra memoria USB ODD3, la cual cuenta con la doble interfaz USB 3.0: tipo A y C™. El producto permite transmitir datos entre ordenadores y portátiles provistos del puerto USB clásico y los ultrabooks, tabletas y teléfonos inteligentes modernos que ya vienen equipados con el conector tipo C™. Se trata de una solución que durante un tiempo puede servir como puente de unión perfecto entre los dispositivos más antiguos y los más nuevos, siendo una ayuda sin igual en el proceso de migración al USB tipo C™.